LA IGLESIA SAN JUAN
La primera vez que entre en esta iglesia,
fue para bautizarme y desde entonces, ya ha sido parte de mi vida.
Todos los días pasaba por su lado para ir
al colegio público “EL Otero”. Los domingos y días festivos entraba a ella,
para escuchar sus misas, al principio me llevaba mi madre, todo me parecía como
un palacio de cuentos, con grandes pilares, separado varias salas con arcos, y
su templo donde se colocaba el cura, con su sotana y monaguillos acompañándole,
respaldado por “Jesús en la cruz”, y otros santos, como “San Antonio”, “La
virgen”…
Me aburría como una ostra, solo me
distraía con la entrada de alguna feligresa que llegaba tarde y se oía como iba
crujiendo el suelo y sus bancos de madera. No entendía porque cogían agua y se presionaban,
porque se arrodillaban o se levantaban, yo tan solo hacia lo que mi madre
mandaba. Me gustaba escuchar el órgano y el coro cantar. Cuando había bautizos,
ver los niños en la pila bautismal echarles el agua, ¡con el frio que hacia
allí!, pero que bien a la salida coger tantos caramelos.
Siempre había que ir a misa en
Semana Santa, en San Antonio, o eso o quedarme sin propina por no acudir.
Tantos recuerdos en esa iglesia, mi
primera comunión, mi boda, la comunión de mis hijos. La representación del
encuentro,los entierros, incluso el ayudar a mi madre algún viernes a su
limpieza.
Esta iglesia de San Juan Bautista es y a sido
parte de mi vida y no me deis otra ya que me siento orgullosa de esta.
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Situada
en la en el Barrio Barruelo, en la zona del Otero, es del siglo XVI, aunque
años más tarde, en 1761 se le añadiría
la torre. Esta levantada sobre otro templo más antiguo de estilo románico, de
este templo solo se conserva la pila bautismal.
Al lado de esta pila, esta una entrada a
la capilla del obispo Santos Bullón con
su cúpula y escudo. Sin olvidar la talla del patrón de las fiestas de Guardo,
San Antonio de Padua del siglo XVIII.
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